La Argentina está dispuesta a tomar medidas adicionales de ser necesario para lograr objetivos macroeconómicos y financieros en el marco del programa de préstamo ‘stand-by’ de U$S 50.000 millones de dólares con el Fondo Monetario Internacional (FMI), según aseguró ayer el Gobierno en una carta de entendimiento. La misiva, que fue firmada por el ministro de Hacienda Nicolás Dujovne y el ahora ex presidente del Banco Central Federico Sturzenegger, prevé un crecimiento económico del 0,4% para 2018 y del 2% para 2019, consignó un cable de la agencia Reuters.
El comunicado del Gobierno se difundió una semana después de alcanzar el acuerdo preliminar con el FMI para obtener una línea de crédito tras recientes turbulencias financieras, a cambio de que acelere el ritmo de recorte de su déficit primario.
En la carta al organismo internacional, Argentina dijo que, si bien considera adecuadas las políticas trazadas para alcanzar las metas macroeconómicas y financieras del convenio, “tomaremos medidas adicionales para alcanzar estos objetivos si fuera necesario”. Como parte de la política fiscal a adoptar, el Gobierno nacional mencionó:
• Se avanzará en la reducción de los subsidios a la energía y el transporte con el objetivo de aumentar la proporción del costo de producción de esos servicios cubierto por el precio pagado por los consumidores, desde el 80% en 2017 hasta 90% en 2020, en promedio, para el gas, y desde 60% en 2017 hasta 90% en 2020, en promedio, para la electricidad. Al mismo tiempo, se eliminarán las diferencias entre regiones y, para proteger a los más vulnerables, seguirán los programas de tarifa social.
• El Gobierno racionalizará el empleo público, que se irá reduciendo a través de: no renovar cargos en puestos no prioritarios, congelar las nuevas contrataciones en el gobierno nacional durante dos años, y eliminar las posiciones redundantes. La meta oficial es que el gasto en personal caiga de 3,2% del PBI en 2017 a 2,7% hacia el final del programa.
• Reducirán el gasto en compras de bienes y servicios por parte del gobierno nacional un 15% en términos reales durante 2018 en relación a 2017; este proceso se extenderá en 2019. “El cumplimiento estricto de nuestros compromisos va a evitar que acumulemos deuda flotante”, argumenta el equipo económico.
• Seguirán ejecutándose los proyectos de obra pública esenciales “para dinamizar la competitividad del país, pero pospondremos aquellos que no lo sean”, indica el Ejecutivo en la misiva.
• Bajarán las transferencias asociadas con el déficit operativo de las empresas públicas que no están relacionadas con las tarifas de servicios públicos desde su nivel actual de 0,1% del PBI en 2017 hasta casi cero en 2021.
Como parte del acuerdo, Argentina acelerará el ajuste fiscal que está llevando a cabo para reducir su déficit primario, que deberá ser del 1,3% del producto bruto interno (PBI) el año próximo -frente al 2,2% previsto anteriormente- para alcanzar el equilibrio fiscal en 2020. En la Carta de Intención al FMI, el Gobierno informó que con el esquema fiscal elegido, la deuda pública bruta caería a partir de este año hasta alcanzar el 55,8% del PBI hacia fines de 2021.
A su vez, Argentina señaló que sus proyecciones de ingresos públicos en el presupuesto que presentará al Congreso en los próximos meses “apropiadamente conservadoras” y que se incluirán “reservas de gasto que serán usadas únicamente en el caso de que ocurran imprevistos”.
Con respecto al Banco Central argentino (BCRA), la carta expresa que el Gobierno enviará al Congreso un proyecto de ley para modificar su Carta Orgánica y aumentar su autonomía.
“El BCRA publicará a fines de septiembre de 2018 una regulación que introduzca un mecanismo de subasta de divisas para intervenir en los mercados de contado y de futuros”, agregó.
Puntos centrales
Además de reforzar la autonomía del Banco Central, en el área económica quieren bajar el peso de la emisión de Lebac para mejorar el perfil financiero de la entidad
Presupuesto
“Supuestos más prudentes”
El Gobierno se compromete ante el FMI a elaborar un presupuesto con detalles acerca de los supuestos macroeconómicos, que “deben ser realistas y prudentes. Incluirá una clasificación de ingresos y gastos corrientes y de capital consistente con las metodologías más modernas de los reportes fiscales.
Meta de inflación
Una reducción paulatina
Si bien la política monetaria logró reducir la inflación en la segunda mitad de 2016 y en 2017, esa baja fue menor a la que deseábamos, reconoció el Gobierno. Este año no habrá metas, pero para 2019 se ha establecido una inflación anual del 17% (10 puntos menos que este año).
Lebac
La mochila del BCRA
El Banco Central se compromete a reducir la vulnerabilidad asociada a un stock
excesivamente grande de Lebac, y a fomentar la reintermediación del sector financiero.
Con este fin, el repago de los pasivos del gobierno en poder del Banco Central se utilizará para quitar pesos del mercado.
Sector financiero
Riesgos limitados
Los riesgos de las actuales circunstancias macroeconómicas en el sector bancario son limitados debido a su pequeño tamaño, su alto nivel de capital y activos líquidos, así como a la exposición limitada de los bancos a la deuda soberana. Sin embargo, seguiremos de cerca y nos prepararemos para responder rápidamente a cualquier señal de deterioro en este sector, advirtió el área de Hacienda.
Relación con las provincias
Habrá una reducción de las partidas discrecionales
Las transferencias discrecionales a las provincias asociadas a gastos que han sido asignados como responsabilidad de cada provincia por la Constitución se irán reduciendo ya que las provincias tomarán estas responsabilidades, indicó el Gobierno nacional. “Estas reducciones en las transferencias discrecionales están diseñadas para garantizar que la incidencia no recaiga sobre la asistencia social ni otro tipo de programas para el alivio de la pobreza que son ejecutados por las provincias”, agregó. Esta baja será compensada con giros automáticos a provincias.